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viernes, 27 de marzo de 2020

HISTORIA BREVE DEL MOVIMIENTO PENTECOSTAL CHILENO

Por Juan J.R. Wehrli Romo.
Rev. Iglesia Luterana

El movimiento Pentecostal, no es una Iglesia nueva en la historia religiosa del cristianismo, es la expresión más llena de emoción y vitalidad de la vida cristiana. 

Desde los inicios de la fe cristiana el pentecostalismo, es una figura de primera clase; desde los días apostólicos, los tiempos de los patriarcas, (Ireneo, Tertuliano, Orígenes, Crisostomos y Agustín de Hipona), solo por señalar a algunos. Durante la Reforma Protestante, los movimientos pentecostales, con su visión renovada del hablar en lengua, profecías, y experiencias extraordinarias, fueron de vital importancia en las más duras épocas de la lucha por la pureza de la fe. Así las Iglesias Evangélicas de Alemania, Inglaterra, Suecia, Noruega, Suiza, y América del Norte, las misiones del Asía, África, e incluso en algunas Iglesias Católicas del Oriente, Rusia y Armenia, fueron en más de una ocasión fueron, "visitadas por una fuerte corriente del Espíritu Santo en sus vidas". Misioneros precursores de los Moravos, como Wesley, Moody, Torrey, Zinzerdof, Whitefield y otros fueron instrumentos de la acción del Espíritu Santo, del ministerio de la sanidad y de una vida consagrada a la piedad (pietistas).

No todas las Iglesias han tenido la correcta visión para comprender el movimiento Pentecostal, algunos se sentían enriquecidos espiritualmente, otros se sintieron escandalizados; pocos fueron capaces de asimilar las experiencias pentecostales sin romper la unidad de la Iglesia. 

En el caso de Chile, la experiencia, llego desde la India, donde la joven viuda Hindú y destacada educadora, Pandita Ramabai, de la ciudad de Mukti, inicio con un grupo de jóvenes viudas cristianas un extraordinario avivamiento, que pronto se extendió por todas las misiones cristianas, estas manifestaciones fueron recogidas por escrito en libros y periódicos, que también influyeron en la predicadora de color, D Terry, de Los Ángeles, EE.UU. la que predicando: en la calle Azusa Street, (N°312) inicio el mayor movimiento de carácter Pentecostal conocido en la historia de ese país. En Europa y el Asía, también se derramó el Espíritu Santo de una manera sorprendente. 

En Chile, ya desde 1885, había un sentimiento pentecostal en las Iglesias Presbiterianas de Concepción, en La alianza Cristiana Misionera de Valdivia, y también entre los evangélicos alemanes de Victoria. 

Tulio Moran, los cuales invitaron a las hermanas Elena Laidlaw y Natalia de Arancibia a una gira evangelística por el Sur de Chile. 

El 4 de febrero de 1910, se dio inicio a la Conferencia de la Iglesia Metodista Episcopal, en el templo de Valparaíso, esta congregación había crecido de unos doscientos hermanos a más de un millar, con 600 alumnos de Escuela Dominical, y 220 probando. Eran junto a Hoover la Congregación anfitriona, sin embargo desde los inicios solo hubo desconfianza críticas y recelos hacia ellos, y una franca hostilidad a su pastor. 

Después de los informes rutinarios, se pasó a acusar francamente a Hoover y su Congregación de indisciplina y doctrinas contrarías a las oficiales, sobre todo se les acusó por las manifestaciones de tipo Pentecostal y los escándalos inventados por la prensa, se presionó a Hoover para que renunciara a la Iglesia y se retirara a los EE.UU., para que solo allí pudiera defenderse ante sus máximas autoridades. Terminado el proceso, se retiraron los cargos contra el pastor, y se culpó a la hermana Elena de todas las situaciones. 

Hoover no pudo dormir ésa noche, pensando en el destino de la Iglesia y el avivamiento que tan claramente estaba ocurriendo, Hoover hablo con su Obispo y le manifestó que el nunca abandonaría la obra emprendida. Molestas las autoridades disolvieron el Distrito Valparaíso y se entregó la dirección de la congregación a Santiago. Los dos grupos de Santiago, trataron inútilmente reunirse con el Obispo, no fueron escuchados, ante lo cual se organizaron como Iglesias Independientes, ante las presiones y censuras contra él y los grupos disidentes de Santiago y la congregación de Valparaíso, el día 9 de abril de 1910. Hoover y su esposa manifestaron su resolución de abandonar la Iglesia Metodista, en la Santa Cena del 17 de abril, después de la oración final, una joven, se puso en píe y pidió permiso para hablar, y dijo: 
"Esta noche vamos a comer la Pascua; cada uno vea que la sangre este en el portal de su puerta". 
Era la respuesta definitiva, ya nada más quedaba por hacer, ya el 15 de abril había enviado su renuncia al Obispo Franck Bristol, a la Junta de Misiones, y al superintendente del distrito, Dr. Rice. El 1 de mayo abandono la casa pastoral, los hermanos de Valparaíso leales a su pastor, y los dos grupos de Santiago, reunidos en Junta Oficial el 25 de mayo le pidieron que los pastoreara como Iglesia Metodista Independiente, y acordaron tener por nombre el de: Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, se reiniciaron las predicas al aire libre como en los tiempos de Juan Canut de Bon, lo cual desato de inmediato la persecución de las autoridades. 

Nacía así la Iglesia que fiel a su Señor y al Espíritu Santo, en la senda de Juan Wesley, llevaría en forma masiva el mensaje liberador de Jesucristo a millones de chilenos primero y de otras naciones más tarde. 

La llegada en 1902, del Rev. Willis Collins Hoover Kurt, como pastor a la Iglesia Metodista de Valparaíso, (antes era pastor y profesor en el Iquique College, de la misma ciudad) marca el inicio de los estudios en la Escuela Dominical del "Libro de Los Hechos de los Apóstoles", durante años la membresía fue lentamente preparando el más grande "avivamiento Pentecostal conocido en la historia de Sudamérica. 

En 1906, un violento terremoto asoló Valparaíso, el templo Metodista fue totalmente destruido, obligando a la congregación a dispersarse en distintas casas, creando laicos y predicadores para atender tan amplio circuito; así muchos de ellos, después serían los primeros pastores pentecostales conocidos: Manuel García, Domingo Taucán, Ceferino Arancibia, Carlos Gómez, Daniel Venegas, José Flores, Guillermo Castillo, Vicente Mendoza, Ramón Yáñez, Manuel Umaña Salina, etc. 

Desde 1905, la señora Mary Anne Hilton de Hoover, comenzó a recibir desde la India, los relatos de Pandita Ramabai, donde describía el Bautismo del Espíritu Santo, acompañado por fuego, experiencias escritas por la Misionera Minnie Abrans, condiscípula de la esposa de Hoover, el librito fue traducido por el Pastor y publicado íntegramente en el "Chile Evangélico" Nº 8, del 29 de octubre de 1909. 

La noche del 31 de diciembre de 1908, en el culto de reconsagración del nuevo templo Metodista Episcopal de Valparaíso, se culminaría una semana de oración, el Espíritu de Dios se manifestó de una manera tal, que todos quedaron asombrados, por lo cual se decidió continuar orando otra semana, fue en una de esas noches cuando un feligrés, que trabajaba de nochero, y por lo tanto dormía de día, le contó al pastor un sueño realmente profetice: 
"¡Pastor, yo estaba durmiendo en mi casa hoy y el SEÑOR vino y me dijo: Anda donde tu pastor y di que llame a algunos de los hermanos más espirituales y que oren todos los días, porque voy a bautizarlos con lenguas de fuego! Le dije: bueno, SEÑOR, y ¿puedo yo ser uno de ellos? Sí, me dijo; es por eso que he venido inmediatamente”. 
El pastor Hoover no discutió la petición, pues era la respuesta a sus oraciones y angustias, pidiendo la manifestación del Espíritu Santo de Dios. Así todos los días se reunía un grupo de cinco hermanos a las cinco de la tarde a orar, más adelante se reunió toda la Junta Oficial a orar, (30 personas aprox.), y pronto se transformaron en "Vigilias de Oración", durante siete semanas, hasta el Sábado de Pascua de Resurrección, desde las siete desde la tarde, hasta las siete y media de la mañana, la Congregación, la Junta Oficial y el Pastor oraban y ayunaban. Comenzaron las primeras manifestaciones; confesión de pecados ocultos, cambios de vida, risas bajó el poder divino, y también dudas angustiantes de parte de Hoover, quien pronto comprendió que nadie podría detener la obra de Dios, y así se entregó confiado a la obediencia de los planes divinos para con su Iglesia. 

A las cinco de la tarde se continuaba orando intensamente en la oficina del pastor, se le bautizo como la "Clase cinco", todos los circuitos de la Iglesia comenzaron a orar en sus propios locales a la misma hora: llantos, confesiones, perdón y reconciliaciones, llantos, lenguas extranjeras, otros calan al suelo, el 16 de abril Hoover viajó a La serena, allí la oración duro dos horas y esa Iglesia quedo unida al movimiento. Pero pronto las manifestaciones provocarían la resistencia de algunos menos espirituales, sobre todo el "Hablar en Lenguas", como se llamó al hablar en otros idiomas. 

En agosto de 1909, Elena Laidlaw, de origen inglés, que había tenido una vida difícil, tocada por el Señor y arrepentida de sus faltas, llego al hogar de los Hoover, donde pronto fue bautizada en el Espíritu Santo, destacándose su don de profecía. 

En septiembre, solicitó a su pastor, carta de presentación para las Iglesias Metodistas de Santiago, aprovechando una visita a su hermana carnal que se encontraba enferma, al concurrir al templo de la población Montiel, el sábado en la tarde, y solicitar saludar a la congregación y entregar su testimonio, pese a los deseos de la mayoría le fue impedido hablar, ante lo cual se produjo un delicado incidente, más tarde los hermanos junto a la Hermana Elena se dirigieron a la primera Iglesia en calle Cueto, donde la policía ya advertida le impidió saludar a la congregación, la cual molesta protesto, para evitar el escándalo, la hermana Elena se entregó voluntariamente a la policía, la cual desalojo el templo. Con este hecho la casi totalidad de los miembros de las dos congregaciones se desvincularon de la Iglesia Metodista de Santiago. 

Un incidente interno de la Iglesia, fue aprovechado por algunos medios de comunicación enemigos del evangelio, así por ejemplo el Diario de .Santiago, "El Mercurio", en varios editoriales de septiembre de 1909, y el Diario sensacionalista católico "El Chileno", se dedicaron a ridiculizar y escarnecer al pastor Hoover, a la hermana Elena y al movimiento Pentecostal. Todo esto solo sirvió para endurecer la actitud de las autoridades eclesiásticas en contra de la Iglesia de Valparaíso, por lo pronto intentaron prohibir las "Vigilias", y establecieron una virtual censura de noticias sobre la realidad, en el Periódico de la Iglesia "El Cristiano". Solo en Periódico Evangélico "Chile Evangélico", órgano independiente de la Iglesia Presbiteriana de Concepción, abrió sus páginas para conocer la realidad de lo ocurrido. (Más tarde se transformaría en el primer Periódico Pentecostal Chileno con el nombre de "Chile Pentecostal"). 

En medio de la oposición, llegaron las noticias del apoyo de la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera de Valdivia, firmada por el pastor Henry L. Weiss, y del pastor Presbiteriano de Concepción 
"...De manera que la Iglesia Metodista Pentecostal se encuentra organizada en debida forma y lista para llevar adelante la grande obra de la Divina Cabeza de la Iglesia, Jesús, en la forma y espíritu en que lo llevó adelanté Juan Wesley. Predicando el arrepentí miento para con Dios y la fe en Nuestro Señor Jesucristo; siguiendo adelante, en pos de la perfección y esperando el Bautismo del Espíritu Santo conforme a las Escrituras..."  W. C. Hoover. 

Santiago, 31 de agosto de 1999.


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